miércoles, 6 de abril de 2011

FOSA COMÚN

La verdad solo existimos para un fin, llegamos a este mundo para mejorarlo, hacer de él más agradable, sin embargo es tan utópico este “fin” para muchos, quizás para todos. Un día sabemos que debemos hacer el bien y otro día lo desbaratamos hasta con los pensamientos; llega el día en que te levantas y piensa, que diablos hago aquí?? Epa, triste cuando éstas corrientes giran y enrollan tu mente a los 60, 70 años, donde ya estas a punto de culminar tu vida, donde pisas los días con dolencias, arrugas y montón de cosas más… Pero a los 20, 30 años, QUE? Estas comenzando a vivir, a consumar, a brillar….




No entiendo el significado, ni la procedencia de esas benditas piedras en el camino que conllevan a estas preguntas, porque a mí?, que fue lo que hice?, donde estabas Dios, será que no existe?, me parecen tan comunes, q causan hasta indigestión, pero lastimosamente son esos tropezones que te hacen REvivir, mostrar quién eres, golpearte de ese sueño absurdo que llamamos COMODIDAD, es cierto que debemos ser felices, pero no holgazanes….



Ayer justamente comprendí que tanta comodidad me había convertido en un PUNTO extremadamente pequeño dentro del mapa de humanos, consideré la facilidad como riqueza y me perdí en ella, hasta el punto de confundir mi sombra con otra mucho más grande y pesada que sin permiso alguno me exhibió como piedra preciosa en un bar de maleantes.




La historia comienza aquí, en la intersección de vidas, en el juego del más fuerte o más miserable que con una voz convertida en hecho y sonrisa intentó bloquear mi luz. Recuerdo, fue precisamente el mes donde las alegrías vienen escoltadas por un señor barrigón que trae regalos o del niño que nace en un pesebre; pues sí, nuestras vidas se encontraron él tan preciso y calculador logró mi dependencia, mi arraigo a lo material, mi falta de humanidad, mi entrega al amor por la vida vacía; nunca imaginé la vida sin él, ahora no puedo concebir como llegue a hasta ahí.


El rumbo continuó, un fuerte adulador comediante, se convirtió en esa piedrita que les mencioné anteriormente, su fingir convertido en acción incesante, forjo una relación sin credenciales, sin identidad, sin amor, producto también de mi bloqueo y entrega sin preguntas; no había rastro de algún mal, era perfecto, sin posibilidades de descubrir lo que en realidad tenía a mi lado.






Tomé pala y pico para abrir un hueco en el cementerio, quizás podría sonar tétrico, pero es así como lograba cambiar mi único boleto a este avión llamado vida. Cavé y cavé una
fosa común, suficientemente grande como para ocultar y matar tantos pensamientos, tantos hechos, tanta tristeza.


De repente sentí que no podía redimir mi caída libre a la fosa, era tanto el peso en mi espalda, mente y corazón que sentía como se oscurecía mi alrededor y entraba a ese vacío, no encontraba agarrarme, salvarme, recordaba aquel día, esa frase “si tu saltas yo salto, si salto tu saltas”, qué? Todo estaba predestinado a que él se desplomaba y yo le seguía?. Creí que no podía continuar, pero al fin la terminé, sin pisar fondo... 



Hoy confieso que fue difícil, pero logré vencer el miedo ante los tropiezos.
No he cerrado mi fosa, todavía faltan cosas por enterrar, pero me siento libre, les cuento que aún faltan momentos que debo cortar y pegar en el cementerio, sin duda alguna saldrán pronto, tan pronto que tendré que buscar cemento para tapar con un lapida bien gruesa mi famoso hueco….


Las circunstancias cambian, la vida mejora o empeora, ahí estamos nosotros para tratar de adecuar, perfeccionar o al contrario simplemente malvivir “CÓMODOS”. Que queremos? yo decidí darle un vuelco a mi transcurrida existencia en el planeta Tierra.


Vamos pues, a enterrar todos esos muertos y profundizar los pensamientos de dicha y constante felicidad, haciendo lo que quieres y sueñas, marcando metas….. CREA TU FOSA A MI ME FUNCIONÓ….




....... I-LUNATICA

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